Melanie Pißner cumplió su año de voluntariado en el Centro Cultural San Isidro, su aporte significa entre otras cosas la hermandad y el compromiso humano entre personas diferentes, de distintas culturas, idiomas, costumbres, que llegan a un punto de encuentro cuando se trata de construir una sociedad más justa para todos y todas.
La voluntad es una virtud que Melanie enseño a explotar y que ella misma demostró a diario, cada que compartía sus jornadas con las niñas y los niños que asisten al Centro San Isidro.
Gracias Melanie por haber sido parte de esta magia. Hasta Siempre.
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