Mario Benedetti.

“Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo”...MB

Dice a la entrada del barrio de San Isidro en Santa Cruz de la Sierra: Bienvenidos al primer Barrio Cultural y Deportivo de Bolivia, y sin entrar en gustos, estilos o filosofías, creo que nadie discutirá que la obra de Mario Benedetti es cultura y arte, que como tal debe ser difundido y que lo conozca todo el mundo. El arte es vida y canto a la libertad y la justicia y eso, y mucha más, es Benedetti.

Desde el Centro Cultural de San Isidro queremos invitar a todos los poetas, músicas, artistas y personas que quieran rendir un homenaje al gran poeta uruguayo a reunirse el próximo viernes 12 de junio desde las 19 horas y hasta que las musas y el Morfeo nos permitan. La idea es que cada uno prepare un texto, montaje, canción o aquella expresión artística como homenaje a Mario Benedetti. Si se necesita algún material contacte con nosotros en ogarciamontilla@yahoo.es, al igual todos los que puedan pediríamos que confirmen su asistencia. Pediremos a los asistentes que lean aunque sea algún verso del poeta. Mario está en nuestro corazones y esa noche convocaremos a las musas de la noche cruceña para rendirle un humilde pero sentido homenaje a este poeta amigo y maestro.

Muchas gracias y hagan lo que hagan no olviden defender la alegria:

Defensa de la alegría (Mario Benedetti)

Defender la alegría como una trinchera

defenderla del caos y de las pesadillas

de la ajada miseria y de los miserables

de las ausencias breves y las definitivas

defender la alegría como un atributo

defenderla del pasmo y de las anestesias

de los pocos neutrales y los muchos neutrones

de los graves diagnósticos y de las escopetas

defender la alegría como un estandarte

defenderla del rayo y la melancolía

de los males endémicos y de los académicos

del rufián caballero y del oportunista

defender la alegría como una certidumbre

defenderla a pesar de dios y de la muerte

de los parcos suicidas y de los homicidas

y del dolor de estar absurdamente alegres

defender la alegría como algo inevitable

defenderla del mar y las lágrimas tibias

de las buenas costumbres y de los apellidos

del azar y también, también de la alegría.